Las fincas
Tanto Los Juncales, como La Casa del Agua, son fincas cuya plantación obedece a un marco tradicional, esto es un marco 10 metros x 10 metros, en el que cada olivo en realidad son 3 plantas juntas.
Nuestros olivares son de regadío en el 100% de las explotaciones, por lo que garantiza y conseguimos una regularidad espectacular tanto en la cosecha como en la calidad de la misma.
El respeto por el medio ambiente es un aspecto agronómico por el que Galgón 99, S.L. lleva apostando desde sus comienzos, aún no practicando una agricultura ecológica, nuestra política agrícola va encaminada a una producción integrada, como son: el aprovechamiento de los residuos de poda como abono orgánico, mantenimiento de la cubierta vegetal en mitad de las camadas, reduciendo así la erosión y facilitando la permeabilidad de la tierra, y evitando además el uso irracional de herbicidas, facilitando de esta manera micro hábitat de las especies cinegéticas, para lo que contamos con un departamento externo, compuesto por biólogos e ingenieros agrícolas que son los encargados de todo el proceso de gestión de las fincas, análisis de hoja, tierras, control de plagas, planes de fertirrigación, hasta la realización del índice de madurez de la aceituna, para que desde la dirección se puedan llevar a cabo decisiones realmente objetivas.
Ambas explotaciones están dotadas de las últimas tecnologías y automatismos, para llevar a cabo ciertas actividades de trabajo como es el riego por sectores, teniendo en cuenta el tipo de terreno que lo compone, para aplicar más o menos horas según la permeabilidad del terreno, las pendientes, etc, así como el sistema de abonado que se efectúa mediante el sistema de riego (fertirrigación), de manera que el compuesto de abono es disuelto con el agua para que sea anabolizado por la planta de una manera más óptima y efectiva.
Para Galgón 99, S.L. la auténtica fábrica de aceites son nuestros olivares, pues son éstos los que nos van a ofrecer esa fruta donde en su interior se alberga el zumo que más tarde obtendremos de una manera totalmente natural y sin ninguna manipulación a la hora de su obtención, es decir sin la mediación de la química o de la necesidad de utilizar algún proceso de transformación pues como zumo que es, lo único que en la almazara haremos será su extracción, como si de un zumo de naranja se tratara.